Unidos por la Dignidad, la Integridad y la Esperanza: Un Llamado Urgente para Erradicar la Mutilación Genital Femenina
Desde el corazón vibrante y solidario de Burgos, donde la cooperación y el entendimiento mutuo son pilares de nuestra acción, la Asociación África Camina y la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIM) nos unimos con una voz aún más potente y resonante en este crucial Día Mundial de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina.
Compartimos un profundo compromiso con los valores universales de respeto incondicional hacia la dignidad inherente de cada ser humano, la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, y el derecho fundamental e inalienable a la salud, la seguridad y la plena integridad física y psicológica. Estos principios éticos y humanitarios nos impulsan a manifestar, con una convicción aún mayor, nuestra más enérgica y absoluta repulsa hacia la práctica bárbara, cruel e injustificable de la mutilación genital femenina (MGF).
La ablación, disfrazada erróneamente bajo el manto de una tradición cultural ancestral, no es más que una violación flagrante y sistemática de los derechos humanos fundamentales de millones de niñas y mujeres en todo el mundo. Esta práctica nefasta inflige daños físicos inmediatos y a largo plazo, incluyendo infecciones graves, dolor crónico, complicaciones urinarias y reproductivas, fístulas obstétricas e incluso la muerte. Pero las cicatrices de la MGF trascienden lo físico, dejando profundas heridas psicológicas, traumas emocionales, ansiedad, depresión y una pérdida irreparable de la autoestima y la confianza en sí mismas. Es una manifestación brutal y arraigada de la desigualdad de género, un mecanismo de control patriarcal que niega a las mujeres su autonomía sobre sus propios cuerpos, su sexualidad y su futuro. Perpetúa ciclos de discriminación y limita sus oportunidades en todos los ámbitos de la vida.
La cooperación internacional al desarrollo desempeña un papel insustituible y de vital importancia en la lucha global por la erradicación definitiva de la MGF. Desde África Camina, con la experiencia acumulada en nuestro trabajo de terreno, creemos firmemente en la imperiosa necesidad de establecer alianzas sólidas y trabajar de manera colaborativa y respetuosa con las comunidades afectadas. Esto implica apoyar de forma sostenida programas integrales de educación y sensibilización que desafíen activamente las normas sociales dañinas y los prejuicios de género que sustentan la MGF. Es fundamental empoderar a las mujeres y las niñas, brindándoles las herramientas, el conocimiento y el apoyo necesario para que se conviertan en agentes de cambio dentro de sus propias comunidades, defendiendo sus derechos y los de las generaciones futuras. La colaboración estrecha y fructífera con organizaciones como ATIM, que poseen un profundo conocimiento de las realidades y los desafíos específicos que enfrentan las comunidades migrantes, enriquece significativamente nuestra labor, permitiéndonos construir puentes de entendimiento y acción conjunta hacia un futuro donde la violencia de género sea erradicada por completo.
En este Día Mundial de profunda reflexión y acción decidida, África Camina y ATIM, con una voz unánime y amplificada, exigimos con firmeza y urgencia:
- Un compromiso político inquebrantable y sostenido a todos los niveles: Instamos encarecidamente a los gobiernos a nivel local, nacional e internacional a colocar la erradicación de la MGF en el centro de sus agendas políticas y de desarrollo. Esto requiere la formulación e implementación de leyes claras, integrales y con perspectiva de género, así como el diseño y la financiación adecuada de políticas públicas efectivas y culturalmente sensibles para prevenir, proteger y atender a las víctimas. Es esencial la asignación de recursos humanos y financieros suficientes para garantizar la sostenibilidad de las intervenciones y el seguimiento riguroso de los avances.
- El fortalecimiento integral de la legislación y su aplicación efectiva: Es absolutamente crucial garantizar la existencia de marcos legales robustos y armonizados a nivel internacional que prohíban explícitamente todas las formas de MGF, tipificándolas como delitos graves. No basta con la existencia de leyes; es igualmente fundamental asegurar su aplicación rigurosa, investigando, persiguiendo y sancionando de manera ejemplar a quienes perpetran, facilitan o consienten esta práctica abominable. La impunidad debe ser combatida con determinación.
- La implementación masiva de programas de educación y sensibilización comunitaria transformadores: Apelamos a la urgente necesidad de diseñar e implementar programas educativos integrales, participativos y culturalmente apropiados que involucren activamente a todos los miembros de la comunidad. Esto incluye líderes religiosos y tradicionales, hombres y niños, jóvenes y ancianos. Estos programas deben estar dirigidos a desafiar de raíz las creencias erróneas, los mitos y las normas sociales dañinas que perpetúan la MGF, promoviendo activamente la igualdad de género, el respeto por los derechos humanos y la salud sexual y reproductiva. La educación debe empoderar a las comunidades para que lideren su propio cambio.
- La garantía de un apoyo integral y multidisciplinar a las víctimas y supervivientes: Es un imperativo ético y de justicia garantizar el acceso universal a servicios de salud física y mental especializados, sensibles a las necesidades específicas de las mujeres y niñas que han sufrido MGF. Esto incluye atención médica de calidad, apoyo psicológico y psiquiátrico, asesoramiento legal y programas de reintegración social y económica que les permitan reconstruir sus vidas con dignidad y autonomía. Es fundamental escuchar sus voces y reconocer su resiliencia.
- El fomento de la colaboración y la creación de alianzas estratégicas sólidas: Animamos y promovemos activamente la cooperación efectiva y coordinada entre organizaciones de la sociedad civil, instituciones gubernamentales a todos los niveles, agencias de cooperación internacional, organizaciones religiosas y las propias comunidades afectadas. El intercambio de conocimientos, buenas prácticas y recursos es esencial para lograr un abordaje integral, multisectorial y sostenible de la MGF. Las alianzas deben basarse en la confianza y el respeto mutuo.
- La atención prioritaria y específica a las comunidades migrantes y diásporas: Solicitamos encarecidamente a los gobiernos que desarrollen e implementen estrategias específicas y culturalmente sensibles para prevenir la MGF en las comunidades migrantes y las diásporas. Esto implica garantizar el acceso a información precisa y relevante sobre los riesgos y las consecuencias de la MGF en sus propios idiomas y contextos culturales, así como facilitar el acceso a servicios de protección y apoyo sensibles a sus necesidades particulares. La sensibilización debe extenderse a los países de acogida.
En este significativo Día Mundial, reafirmamos con renovada energía nuestro compromiso inquebrantable de seguir caminando junto a las mujeres y las niñas, escuchando sus voces, amplificando sus demandas y trabajando incansablemente hasta que la mutilación genital femenina sea relegada para siempre a los anales de una historia dolorosa que nunca más debe repetirse. ¡Juntos, con determinación y solidaridad, podemos y debemos lograr un mundo donde todas las niñas nazcan libres, crezcan seguras y puedan desarrollar todo su potencial con dignidad y plenitud!
África Camina y ATIM, unidos con una fuerza aún mayor contra la Mutilación Genital Femenina. ¡Nuestro compromiso es inquebrantable!